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domingo, febrero 08, 2009

Una plaga llamada racismo (Editorial)


"Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar."
Nelson Mandela
Hace algún tiempo edité y subtitulé al español un video con apartes del famoso discurso de Martin Luther King en el parque Lincoln Memorial de Washington. Se trata de "Tengo un sueño". Y a raíz de la elección de Barack Obama como el primer candidato de origen afroamericano por el Partido Demócrata a la presidencia, y luego, con su elección definitiva como presidente de los Estados Unidos de América, las visitas a dicho video se duplicaron en un sólo par de meses.

Así también ocurrió con los comentarios. La mayoría de ellos de usuarios muy emocionados, y que de una forma u otra afirmaban con mucho optimismo más o menos lo mismo: "Se cumplió el sueño". Pero por desgracia aún no se ha cumplido. El racismo sigue más vigente que nunca. De hecho la xenofobia viene en aumento a raíz de la crisis económica mundial. De manera que hemos avanzado, pero falta mucho aún.

Y para no ir más lejos, en Colombia se produjo una noticia que es muy buena y muy mala a la vez. Se trata del sonado caso de un fallo del juzgado civil de Cartagena de Indias en contra de dos discotecas llamadas La Carbonera y Q-Kayitodos, y que el 25 de diciembre de 2004 negaron el acceso a dos estudiantes por ser de raza negra. Apartheid presente en la orgullosa ciudad anfitriona del "Hay Festival".

El fallo obliga a los dueños de esos establecimientos a indemnizar a las víctimas por unos 100 millones de pesos (unos 50.000 dólares americanos), por los delitos de discriminación racial cometidos. Y si bien este fallo marca un categórico precedente en la lucha del Estado contra el racismo, no deja de ser paradójico que este tipo de casos se siga presentando en nuestro país. Pero ése exactamente es el punto de Nelson Mandela, cuando dice que tras terminar de escalar una montaña, viene otra. THL

lunes, febrero 02, 2009

El poder de uno (Editorial)

De vez en cuando en la vida surgen notables seres humanos, y que sin quererlo, se convierten en líderes de carne y hueso, en vez de vedettes de los medios, claro está. Aparentemente surgen de la nada, y desarrollan la capacidad de promover un cambio positivo para una comunidad de individuos como ellos, o incluso para el mundo entero. La lista de ciudadanos ejemplares es larga, y abarca múltiples aspectos de la complejidad de nuestro mundo. Me explico: uno piensa en la verdadera caridad y amor al prójimo sometidas a las más duras pruebas por ejemplo, y surge automáticamente el nombre de la albanesa Madre Teresa de Calcuta. Si se tratare de iniciativas por la paz mundial, sin duda alguna habría que pensar en el suizo Henri Dunant, el fundador de la Cruz Roja Internacional.

Si se trata de liberar una nación entera del yugo de otra, y sin el uso de la violencia, piensa uno en el hindú Mahatma Gandhi. Aunque el arquetipo del político audaz que logra transformar su propia nación, e inducirla a la autoreforma de sus propias instituciones, corresponde sin duda alguna al ruso Mijail Gorbachov, con su "glasnost" y con la famosa "perestroika", en mi opinión. Y últimamente se habla mucho de Martin Luther King, el líder revolucionario y activista por los derechos civiles que combatió la cobarde y sistemática discriminación contra la raza negra, y fue vilmente asesinado, pero nunca olvidado. Algo parecido podría decirse del surafricano Nelson Mandela. Sin ellos, seguro estoy de que no hubiera sido posible la elección del primer presidente de origen afroamericano de los Estados Unidos de América, Barack H. Obama.

Ninguno de los anteriores héroes de la historia contemporánea logró su obra sólo. Más bien lo que ocurre es que tuvieron la iniciativa individual de luchar por una idea altruista, y supieron inspirar a millones de personas del globo para unirse alrededor de esa idea surgida a partir de sí mismos, convirtiéndola en una causa común. Y lo hicieron sin violencia e intereses personales de por medio. Sus acciones bien podrían calificarse de “humanitarias”, si se quiere. Aunque el término preciso sería “humanista”, en mi opinión. La otra cara de la moneda la componen individuos corruptos que enarbolan supuestas “causas humanitarias” en su provecho personal, o el de una organización al servicio de otros intereses, lamentablemente.

La causa de la libertad
Las luchas más significativas alrededor del planeta sin duda alguna se correlacionan con la defensa de los derechos humanos, el combate contra el hambre, el intento por erradicar las mal llamadas “enfermedades del tercer mundo”, y últimamente la lucha por el medio ambiente y contra el calentamiento global. Dentro de la primera “categoría” citada –la de los derechos humanos-, se destacan la lucha por la vida, por la igualdad de oportunidades y la no discriminación, y por supuesto, por la mancillada libertad. Pero el de la libertad es un término muy amplio, y quizás el más complejo de todos.

En Occidente se hace mucho énfasis en la “libertad de expresión”, pero para quienes vivimos en Colombia, el significado es desgarradoramente más simple: se trata en una primera instancia de la libertad per se, es decir, no ser limitado por -o ser prisionero, cautivo o rehén- de otro sujeto de manera arbitraria e ilegal. La indignación nacional por este delito dio origen a la más grande marcha de protesta de Colombia y el mundo en favor de la libertad, y justo este cuatro de febrero se celebra un año de este acto cívico sin precedentes: "No más FARC". Tal es el caso del delito del secuestro, llámese “político”, “extorsivo”, o “simple”. Pero ambas formas del delito, es decir tanto el que atenta contra el derecho a la libre expresión, como el que atenta contra la libertad física del individuo, están sórdidamente entrelazados entre sí.

Y lo que es más grave, de la misma manera que individuos enarbolan con franca falsedad ideológica la bandera de la libertad, recurren luego a otros métodos carentes de cualquier noción de ética o moral, como cuando tratan de representarse a sí mismos como "defensores desinteresados" de algún bien común como los anteriormente descritos. O peor aún, presentar una liberación como un “gesto noble y humanitario”, cuando en realidad se está resarciendo un delito cometido contra ciudadanos inocentes. Para ello se valen del poder de algunos medios de comunicación, de estratagemas ampliamente conocidos como la “guerra sucia” o la “desinformación”. Y claro está, la intimidación es también una estrategia empleada, si bien las dos primeras de por sí ya son bastante intimidatorias.

La libertad de prensa en Colombia
El panorama de la libertad de prensa por ende es muy complicado. Por un lado están los crímenes y amenazas contra periodistas idóneos que tratan de ejercer su sagrada labor de informar. Dicha labor muchas veces les cuesta incluso la vida. La brutalidad contra la valiosa labor del periodista que es auténtico y no manipula la noticia, y que trata de ejercer su labor en las más sórdidas circunstancias imaginables algunas veces, no reconoce ideologías ni colores políticos. Se han amenazado y asesinado periodistas en nombre de todas las supuestas ideologías y causas en Colombia, en Latinoamérica, y en el mundo entero.

Pero de la misma manera, y de forma lamentable, también hay periodistas que han utilizado los medios para su propio provecho, o el de alguna oscura causa que pretenden disfrazar de legítima, logrando con ello el desinformar, difamar o poner en peligro las vidas de muchas personas. Una permanente crítica por su falta de ética profesional ha recibido Jorge Enrique Botero, polémico periodista fundador de Telesur, e integrante de la comisión “Colombianos por la Paz”, que justo ayer supuestamente buscaba facilitar la entrega de cuatro militares secuestrados por el grupo terrorista de las FARC.

So pretexto de “facilitar” el proceso de liberación de los cuatro militares, declaró Jorge Enrique Botero en una rueda de prensa posterior a dicha liberación dirigida a sus colegas que, no pretendía “chiviarlos” cuando decidió transmitir informaciones en vivo y en directo sobre la liberación para el canal Telesur, sino denunciar el supuesto “acoso de las fuerzas militares” del Estado. Afirmó que sólo con este medio habría logrado comunicarse mediante un teléfono satelital. También aprovechó para negar rumores de sus propios colegas, y según los cuales habría recibido veinte mil dólares por unas fotografías cedidas a la agencia de noticias Associated Press (AP). Ante el supuestamente amenazante sobrevuelo en la zona de liberación de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana, quiso este periodista entonces “darle la palabra a la guerrilla”.

Estas palabras fueron emitidas textualmente en una transmisión en vivo y en directo para Telesur, y retransmitidas por City TV a eso de las 11 PM. Luego añadió Botero que, también quería “resarcir el horrible daño” causado a Telesur por la utilización de sus logos por parte de los falsos periodistas -militares encubiertos- de la famosa Operación Jaque, la misma que dio la libertad a quince secuestrados, entre ellos 11 militares colombianos, los tres contratistas norteamericanos, e Ingrid Betancourt. Y afirmó que gracias a su decisiva acción de “darle la palabra a la guerrilla”, se salvó la operación humanitaria. *

Mercaderes del dolor humano
Pero este no es un caso aislado. En abril de 2006 por ejemplo, se publicaba en el OIMC una crítica sobre ética periodística a partir de la controversia que surgiera con un libro del periodista Jorge Enrique Botero, en un artículo titulado: "Dándole duro a Jorge E. Botero". Dicho libro fue objeto de duras críticas por su falta de ética en la forma de redacción y promoción del libro, nada más ni nada menos que por parte de los periodistas Héctor Abad Faciolince en la Revista Semana, y María Elvira Samper en la Revista Cambio. El OIMC respaldó -y sigue respaldando- abiertamente estas críticas, toda vez que la libertad de expresión no es un bien exclusivo de los periodistas. A la gran polémica, y que fue desatada por opiniones de los propios colegas de Botero, éste respondería defendiendo su obra con el argumento de que gracias a ella el mundo supo de la existencia de Emmanuel, el hijo de de la ex secuestrada Clara Rojas-nacido en cautiverio-, así como de la vida de otros secuestrados.

La controversia sobre la falta de idoneidad profesional y ética de Jorge Enrique Botero ha trascendido los límites de los grandes medios. A partir del artículo del OIMC de abril de 2006 citado aquí precisamente, surgen señalamientos o insinuaciones de muy baja factura moral e intelectual en contra del OIMC por parte de un defensor de la vida y obra de Botero precisamente. Se trata de un blogger que dice llamarse Nathan Jaccard, y que escribe una reseña biográfica en agosto de 2008 titulada: “Contra viento y marea”, en un blog llamado “Chapinews”. De acuerdo a una etiqueta al final del artículo en cuestión, se trata de una reseña escrita supuestamente para el Centro de Estudios de Periodismo (CEPER) de la Universidad de los Andes:
Sus colegas le reprochan [a Jorge E. Botero] de ser a veces muy exagerado, demasiado extremo y de creerse superior a los demás. María Elvira Samper, de la revista Cambio, cree que “alimenta el morbo nacional”. Una misteriosa organización que se esconde detrás del nombre de Observatorio Independiente de Medios de Colombia (OIMC) declara que Botero se aprovecha del dolor ajeno, “se beneficia del amarillismo humano con el fin de lograr un objetivo económico, político o simplemente egocéntrico”.
¿Cómo interpretar eso de “misteriosa organización”? Más aún, ¿cómo interpretar que dicha supuesta "organización", se “esconde” detrás del nombre del OIMC? Los lectores habituales de este blog conocen perfectamente la identidad del autor. No es un secreto. Basta con entrar a cualquiera de los blogs anexos del OIMC, o dejar un comentario y preguntar, o más fácil aún, hacer clic en el enlace “Editor General” en el encabezado de este blog. Sin embargo, son muchos los bloggers que de forma anónima o con un “nickname” emiten sus opiniones, y por diversas razones que sólo ellos sabrán a cabalidad. Y me atrevo a decir que todos ellos, bien sean contrarios o afines a las ideas usualmente expresadas en el OIMC, no permitirían cuestionar su propia idoneidad como bloggers o “periodistas ciudadanos” por el hecho de ser anónimos.

Peor aún, ¿por qué se acusa a un modesto blog como el OIMC, de ser una “misteriosa organización”? ¿Cuál es la supuesta “motivación” de esa “organización misteriosa llamada OIMC”, según el supuesto autor, de la supuesta reseña del CEPER? A buen entendedor, pocas palabras. Guerra sucia en contra de quienes nos atrevemos de disentir con justa causa de este tipo de individuos. Y qué vueltas da la vida, pues se trata nada más ni nada menos, de un supuesto admirador, aprendiz, o redentor de Jorge Enrique Botero en este caso. Aún así, hay que reafirmar que el verdadero periodismo es, y sigue siendo -por supuesto-, la más noble y justa de las causas, cuando se ejerce con la ética y altura que corresponde a esta profesión, y su único compromiso es con la verdad.

Aunque el periodismo ejercido por ciudadanos sin experiencia profesional o formación académica en el campo, es sin duda mucho más difícil, como es el caso de quien les escribe. Sobre todo por la inmensa soledad que se siente cuando se es objeto de un ataque personal o señalamiento sin ningún fundamento, a no ser que llamar “amarillista” a un periodista, sea un delito. Al principio de este artículo sin embargo, hablaba del maravilloso “poder de uno”. Pero ciertamente no soy, ni pretendo ser Mijail Gorbachov, ni Mahatma Gandhi, o Martin Luther King. Y definitivamente no soy la Madre Teresa de Calcuta. No soy más que un ciudadano común y corriente -ingenuo eso sí-, porque creo en el “poder de uno” –a pesar de todo-, en el “poder de la palabra”, en la “pluma como espada”, y lo más importante, en el apego irrestricto a la verdad. Por todo esto, a Dios me encomiendo. Thilo Hanisch Luque.

* Para rematar, la "ilustre senadora" Piedad Córdoba, alias "Teodora" según el PC del comandante alias "Raúl Reyes", en rueda de prensa del día de hoy condena en vivo y en directo "el atentado terrorista en Cali que destruyó la sede del Partido Comunista", cuando el vil atentado fue contra una sede de la Policía Nacional, y sus víctimas fueron cuatro uniformados y varios civiles -van treinta heridos y dos muertos, uno de ellos, el presunto terrorista-, y los indicios señalan que sus autores fueron las FARC.

NOTICIAS RELACIONADAS:
CARACOL RADIO: Dos muertos dejó la explosión de un petardo en el norte de Bogotá, del 27 de febrero de 2009; Dos muertos y varios heridos por explosión de una bomba en el archivo de la Policía en Cali, del 1 de febrero de 2009;
EL TIEMPO: Análisis: ¿Por qué escogieron a estos 4 uniformados?, del 1 de febrero de 2009; Liberación de tres policías y un soldado secuestrados por las Farc sufrió varios tropiezos, del 1 de febrero de 2009; Suspenden vuelos de Fuerza Aérea en zona de liberaciones aún por encima de los 20.000 pies de altura - "Anoche, el Presidente dijo que los vuelos que se presentaron en la zona respetaron la altura mínima que se había acordado con el CICR y con la organización Colombianos por la Paz -que según el Comisionado de Paz era 20 mil pies de altura."; del 2 de febrero de 2009; Derechos del periodista Hollman Morris fueron respetados, asegura el Gobierno - Santos observó que Morris "cuenta con medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos". Sin embargo, dijo que "a pesar de alegar riesgo extraordinario para su vida, se sometió a riesgo extremo, sin informar al Estado, del cual demanda protección"., del 3 de febrero de 2009;
SEMANA: ¿Por qué los liberan?, del 31 de enero de 2009; Carro bomba en Cali, del 1 de febrero de 2009;
CAMBIO: Farc están cambiando de estrategia, del 30 de enero de 2009; Autoridades se inclinan por la hipótesis de que las Farc serían responsables del atentado contra Blockbuster, del 2 de febrero de 2009.

jueves, enero 01, 2009

¿Otro Bogotazo? (Editorial)

Caos, desorden, ausencia de autoridad, crímenes de lesa humanidad, y un gobierno nacional que empezó su declive inexorable con el presidente de ese entonces, Mariano Ospina Pérez, hasta llegar a una situación insostenible para las instituciones del Estado, bajo el gobierno de Laureano Gómez. Tal era la situación de la capital colombiana después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948. Se trata del hipotético período de La Violencia.

Y digo “hipotético”, no porque dude de que esa descomunal violencia haya existido, sino porque ya existía desde mucho antes, y lamentablemente, siguió existiendo hasta nuestros días. Pero para darle gusto a supuestos eruditos de la historia, oficialmente se conoce al período de La Violencia como el tiempo transcurrido desde el día del asesinato del caudillo liberal (Gaitán), un día oscuro de la historia colombiana conocido como el Bogotazo, hasta finales de los años cincuenta, más o menos.

El General Gustavo Rojas Pinilla asumiría el poder entre 1953 y 1957, e intentaría la “pacificación” del país. Lo logró a medias. La guerrilla liberal de ese entonces, y que se venía gestando a partir de ese período de La Violencia precisamente, se desmovilizó en gran parte, y entregó las armas. Pero un reducto importante decidió no sólo seguir con su lucha por la toma del poder mediante las armas, sino que además se “convirtieron” al comunismo. Estamos hablando nada más ni menos que de los grupos terroristas de las Farc y el Eln.

Pero más allá de los innumerables pros y contras de la biografía política del General Rojas, es innegable que bajo su gobierno Bogotá sufrió una transformación importante en infraestructura, y hasta se logró crear un estado algo más democrático. Se construyeron el Aeropuerto El Dorado, múltiples avenidas, el Centro Internacional de Bogotá, y demás anexos del desarrollo urbano, llegó la televisión, y hasta se reparó una falta injuriosa contra el género femenino al instaurar el derecho al voto para las mujeres. Un “dictador de derecha más” para los unos, o un “redentor y salvador de las instituciones de la patria” para los otros, el General Rojas terminaría siendo -quién lo creyera- el abuelo materno del actual alcalde de Bogotá, un representante de la “izquierda democrática”.

Bogotá hoy en día
Dista mucho la situación política, socioeconómica y urbana de la Bogotá de Gustavo Rojas Pinilla de la actual, bajo el mandato de su nieto, el Alcalde del Distrito Capital, Samuel Moreno Rojas. Ha pasado más de medio siglo desde entonces. De ahí que necesariamente ciertas comparaciones sean de entrada inocuas. Sin embargo, al contrario de lo que ocurriera con su abuelo, al actual alcalde la ciudadanía no le reconoce progreso alguno en el desarrollo de la ciudad. Incluso puede afirmarse sin temor a equívocos, que la mayoría de bogotanos desaprueban su gestión, y eso tan sólo después de un año de gobierno, porque perciben que la calidad de vida en la capital está retrocediendo.


Bogotá venía con mucho impulso -hacía adelante-, y por primera vez en su historia, a pesar de las enormes dificultades propias de una mal llamada “capital tercermundista”, venía siendo objeto de prestigiosos reconocimientos internacionales por la democratización de los servicios públicos, la construcción de bibliotecas espectaculares e infraestructura urbana en las zonas más marginales, la “cultura ciudadana” para mejorar la convivencia y bajar los índices de violencia, el sistema de transporte masivo Transmilenio, “Bogotá sin hambre”, las ciclorutas, la recuperación del espacio público, etc; todo esto acaecido bajo los gobiernos de Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y “Lucho” Garzón.

Tomemos por ejemplo el problema de la movilidad. El sistema de transporte que venía mejorando en las administraciones de Peñalosa y Mockus, es ahora objeto de críticas masivas por su congestión, inseguridad e ineficiencia. Mucho más grave aún es la situación actual de seguridad. La percepción ciudadana de que la ciudad se ha vuelto muy insegura de nuevo, está debidamente soportada en cifras y estadísticas de violencia, aunque en un extraño malabarismo dialéctico, el alcalde afirme lo contrario. Los medios de comunicación más importantes de la capital, como son el diario El Tiempo, el diario El Espectador, la Revista Semana, Radio Caracol, Radio Santa Fé y la Revista Cambio entre muchos otros, han señalado unánimemente que la calidad de vida en Bogotá se ha venido deteriorando en el último año.

Y sin embargo el alcalde y la gran mayoría de los políticos afines ideológicamente al partido Polo Democrático, se hacen los de la vista gorda: “Aquí no ha pasado nada”, en otras palabras. En plena temporada navideña por ejemplo, asesinan inpunemente a un muchacho en una zona del norte de Bogotá, y que se supone ser segura, y a escasos cien metros de una prestigiosa clínica bogotana, que por cierto, está bajo investigación por presunta negligencia al negar el servicio de urgencias a la víctima. Y éste no es un hecho aislado.

Y aunque la situación se preste para el oportunismo de las críticas de muchos de los contradictores políticos del Polo, hay que reconocer que los diagnósticos de los congresistas Gina Parody y también el de Nicolás Uribe desgraciadamente están en lo cierto y reafirman todo lo anterior. El ex alcalde Enrique Peñalosa también denuncia como se ha venido perdiendo el espacio público de nuevo, o como ha venido desmejorando la cobertura y calidad de la educación en los colegios oficiales.

Es hora de que el alcalde de la cara y le meta el hombro a nuestra ciudad. No se trata empero, de sabotear su labor. Todo lo contrario. No queremos que su trayectoria política se llene de crisis inmanejables, porque ello nos afecta directamente. La gran mayoría de bogotanos quisiéramos que pasara a la historia como uno de los mejores alcaldes que jamás han existido, no porque seamos afines a su partido -que no soy, ni he sido, ni seré-, sino porque como bogotanos queremos vivir en una ciudad segura, limpia, democrática, más incluyente y moderna.

Samuel Rojas triunfó frente a Enrique Peñalosa en las pasadas elecciones capitalinas porque prometió construir el metro. Eso está muy bien. La mayoría de bogotanos queremos el metro, sin duda, y más allá de consideraciones partidistas, ideológicas y/o políticas. Pero que al alcalde lo hayan elegido porque prometió hacer el metro es una cosa, y otra muy distinta es que descuide de manera tan negligente la vida, bienes y honra de sus gobernados. Ya es hora de que Samuel Moreno Rojas tome posesión de su cargo. Menos cháchara y más acción por favor. Los bogotanos exigimos respeto. THL

Imágenes de las Websites de la Biblioteca Luis Ángel Arango y de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

ACTUALIZACIÓN 5 DE ENERO DE 2009:
EL TIEMPO - Columna de opinión de Mauricio Vargas: La oscuridad de la doctora Clara - "Entristece e indigna la tragedia que acabó con la vida del joven estudiante de periodismo Juan Pablo Arenas, asesinado en la calle 85 con 15, en la 'Zona Rosa' de Bogotá el 31 de diciembre.(..).Y a todas estas, ¿dónde estaba la flamante secretaria de Gobierno, Clara López? Dedicada al autobombo en una página web que promueve su figura como estrella del gabinete del alcalde Samuel Moreno, la funcionaria que tiene a su cargo la seguridad de la capital nunca dijo esta boca es mía ante el creciente problema de estas 'ollas' que proliferan lo mismo en la 'Zona Rosa' que en Chapinero, en el sur, en el norte, en el occidente. De hecho, tras el asesinato del joven, la mediática secretaria no aparece por ningún lado. Como el avestruz, parece que enterró su cabeza en la arena."
EL ESPECTADOR - ¿Pasó el año Samuel Moreno?: "Sin lugar a dudas, la movilidad fue el talón de Aquiles del gobierno local. Los problemas en el tráfico de la ciudad, la incertidumbre sobre los proyectos que guiarán este tema y el colapso que tuvo el sistema de semaforización en el mes de octubre, generaron un caos que terminó con la intempestiva salida del Secretario de esta cartera, Luis Bernardo Villegas.(..).Alrededor de los números también hubo polémica. Una encuesta presentada por la Cámara de Comercio a mitad de año, demostró que la percepción de inseguridad en la capital había aumentado, pasando de un 34% a un 39%, la victimización había subido de un 29% a un 31%, y que el hurto a personas es el delito más frecuente (70% de los bogotanos ha sido robados)."
CARACOL RADIO - Lo bueno y lo malo del primer año de gestión de Samuel Moreno: "El primer año de gestión de Samuel Moreno como alcalde de Bogotá estuvo pasado por críticas, especialmente, relacionadas con temas de seguridad y movilidad. Sin embargo, hubo logros que no se percibieron del todo entre los ciudadanos, pero que le sumaron puntos al trabajo del mandatario, a juicio de algunos concejales.(..).En materia de seguridad, Samuel Moreno soportó fuertes cuestionamientos por la frecuente explosión de artefactos desde el mes de junio cerca a algunos establecimientos comerciales, en la estación de Policía de Suba, en dos almacenes Carrefour y dentro de varias busetas, casi de forma simultánea en dos oportunidades."

lunes, diciembre 08, 2008

El curubito intelectualoide (Editorial)

Podrán sonar resentidas las palabras y observaciones que seguirán un poco más adelante. A lo mejor lo son, a lo mejor no. El lector decide. Pero al fin y al cabo, y para bien o para mal, este blog se ha autodenominado "Observatorio Independiente de Medios de Colombia" (OIMC). Pues bien. Retomando esa función -y a veces odiosa tarea- de "observación", en un recorrido por las páginas de los medios de opinión colombianos, este pecho aterrizó en el website de la famosa revista "El Malpensante" *.

Como todo medio de comunicación escrito que se respete, en la barra principal de la website encontrará usted un LINK llamado "Pauta", invitando a potenciales clientes a utilizar las páginas de esta revista para hacer publicidad. Hasta ahí todo normal. Uno puede no ser un fanático de la publicidad, pero "de algo tiene que vivir la gente". El meollo del asunto está en los argumentos "contundentes" utilizados por este medio, para animar y convencer a los potenciales compradores de pauta publicitaria de promover sus productos en dicha revista. Veamos:
FUENTE: Revista "El Malpensante":
Base de suscriptores sólida, robusta y estable.

* 30.000 ejemplares mensuales circulados
* Más de 70.000 lectores
* NSE 4-6
* Cobertura nacional

Valioso perfil de lectores

* Jóvenes
* Muy educados
* Alto poder adquisitivo
* Influyentes en su entorno
Las siglas "NSE" con toda seguridad se refieren al "estrato (nivel) socioeconómico", pero habría que preguntarles a los encargados de la editorial. Más adelante dan más pistas sobre las "bondades" de esta revista, haciendo una descripción estadística "más detallada" sobre sus lectores y suscriptores:
Impacto multinicho que genera mayor alcance en la comunicación.

* 21.500 suscriptores nacionales y 400 internacionales en 14 países
o 8% son presidentes de compañía y primer nivel de las organizaciones
o 67% son jóvenes entre 24 y 36 años
o 14% son estudiantes universitarios y profesores
o 3% son estudiantes de colegio
o 6% son miembros de la élite artística y cultural del país
* Alcance a decisores de compra a nivel empresarial (altos ejecutivos) y personal.
* Marca sólida y de gran prestigio dentro de sus lectores.
* Lectores que se identifican con los contenidos y comparten sus valores.
* Lectores que coleccionan las revistas.
No tendría nada de particular esta descripción, si se tratare de una revista empresarial, o si el lector lo prefiere, sobre el "Jet-Set criollo". Es medio obvio que si ese fuere el caso, los eventuales suscriptores y lectores querrían saber cómo hacen sus negocios las grandes multinacionales, empresarios de éxito y millonarios habidos y por haber. O en su defecto, "cómo y con quién se gastan la platica". Y por supuesto: "influencia es poder".

Pero eso del "impacto multinicho" suena a algo así como que "si quieres estar en la movida, hacer parte de la clase dominante, en vez de la clase dominada, estás en el lugar correcto". Una interpretación más benigna del asunto sería que "el conocimiento es poder", lo cual es cierto además, pero en ese caso la revista estaría admitiendo tácitamente que el poder del conocimiento es un bien reservado para unos pocos privilegiados, como los lectores de la revista. Es decir, intencionalmente excluyente.

La peor interpretación de esta estrategia publicitaria sería quizás la de que "para poder entender los artículos, y el contenido en general de la revista, hay que poseer unas cualidades intelectuales inalcanzables para la mayoría de los colombianos", como quien dice, "si usted es de la prole, esta revista no es para usted". O quizás una segunda variante, aunque muy parecida a la anterior, sería algo así como: "si usted quiere convencer a la gente de que usted es un intelectual, hágase el que lee nuestra revista, o mejor aún, paute en ella".

Y para terminar este "Memorial de agravios", y desintoxicarse de este repentino ataque de "resentimiento social" por parte del OIMC, viene como anillo al dedo esta cita textual de una canción rockera bogotana: "Serías un buen postmoderno si supieras leer. Pero entre tanto muchacho..., no hay nada que hacer... Es esta soledad criminal". Esta frase proviene de la música y letra de "Soledad criminal", del nunca suficientemente ponderado grupo de las 1280 Almas.  La lírica de esta canción es bastante malpensada, pero para nada malpensante. THL

miércoles, noviembre 05, 2008

Ojalá Obama sea el que dice ser (Editorial)

Largo y tortuoso ha sido el camino para todas aquellas personas que tienen que luchar contra algún tipo de discriminación, unas veces sólo para sobrevivir, otras tantas para hacerse valer como seres humanos con derechos y deberes, como cualquier otra persona. La discriminación tiene matices varios, siendo la racial, la religiosa y la étnica las formas más comunes de todas. Pero ya lo sabemos, se discrimina por cualquier cosa, como género, edad, clase socioeconómica, filiación política, ideal estético, etc.


En ese sentido debe entenderse que el triunfo de Barack Hussein Obama es un triunfo incuestionable contra la segregación racial, y que tanta sangre y sufrimiento ha costado a los hombres y mujeres de raza negra en todo el mundo. Obama fue precedido por otros grandes líderes afroamericanos, quizás mucho mejor preparados que él, tanto intelectual- como políticamente, pues Obama es un insignificante enano al lado de Martin Luther King por ejemplo, podría decirse con justicia. Pero tal comparación es inocua, en la medida que la gran mayoría de nosotros, más allá de nuestro origen étnico o racial, somos igualmente enanos ante personalidades como Martin Luther King.

Vale la pena preguntarse sin embargo, cual sería la percepción de buena parte de la opinión pública mundial, y que proclamaba con entusiasmo el nombre del senador demócrata de Chicago -Obama- a los cuatro vientos, si el ganador hubiese sido el senador republicano John Sidney McCain, después de todo. Porque muchos admiradores daban por descontado que los estadounidenses pudieran elegir un presidente de raza negra, porque suponían que el prejucio racial del hombre de raza blanca lo impediría. Es decir, si McCain ganaba, no era por mérito propio, sino como supuesto e indirecto beneficiario del racismo.

Ojalá no olviden los historiadores gringos tan pronto la tenacidad y agudeza intelectual de este gran héroe de guerra que es John McCain, y quien dio pruebas suficientes de no querer beneficiarse de una estrategia electoral cualquiera que se basara en algún tipo de discriminación. De esta manera McCain rechazaría el apoyo de congresistas de su propio partido o líderes religiosos que intentaren convencer a los votantes indecisos mediante estratagemas de odio. Pero claro que la ausencia de prejuicio racial en McCain, y su lucha por la no discriminación, se basa en razones no muy diferentes a las del ahora presidente electo Obama, pues si bien McCain claramente no es de raza negra, si lo es su hija menor adoptada, Bridget de Bangladesh.

Y la tal libertad de expresión, bueno, esa ahora corre por cuenta del "cuarto poder", o sea los grandes medios de comunicación -como siempre- y las donaciones de las grandes corporaciones, que son un poco la misma vaina. Será por eso que Obama recolectara y gastara el doble de dinero para su campaña en todo tipo de mercadeo publicitario que McCain. Y también será por eso que el prestigioso semanario TIMES no permitiera en cambio al senador McCain publicar su opinión personal sobre las presuntas debilidades y contradicciones de Obama en cuanto al tema de Iraq y la seguridad nacional, para refutar palabras de Obama publicadas allí precisamente.

La discriminación tiene muchos matices. Martin Luther King lo sabía, Abraham Lincoln también, Kofi Annan lo sabe, lo se yo, lo saben mis lectores, supongo. Ojalá Obama lo entienda también, y realmente haga algo al respecto. Hacer, no hablar. Ojalá tenga éxito en el intento de redistribuir la riqueza y atraer la inversión de capital en empresas generadoras de empleo, para que se acabe la desigualdad social, una de las fuentes de la discriminación más visibles en esta era norteamericana. Ojalá luche contra la discriminación de las personas de la tercera edad, y sepa reconocer en ellos la grandeza y valor moral, representada en su contrincante precisamente, un honorable veterano de Vietnam. Ojalá reconozca en países como Colombia un aliado leal y un socio estratégico, no un patio trasero más donde desahogarse, como durante su campaña electoral.

Ojalá sea quien dice ser.

jueves, septiembre 25, 2008

Si yo fuera gringo (Editorial)

700.000 mil veces por un 1.000.000 de dólares. Es mucho dinero. Es el costo de “salvar la economía estadounidense” para unos, o el costo de “salvar bancos” para otros. Un banco es una empresa. Puede ser de capital privado, estatal o mixto. En este caso estamos hablando de salvar del descalabro financiero empresas de capital privado -principalmente-, con la disculpa de que de no hacerlo, se afectará toda la economía. El programa espacial Apolo que llevó al hombre a la luna, y que no pudo implementarse en su totalidad porque el congreso de ese entonces dijo que el presupuesto era demasiado ambicioso, le costó a los contribuyentes norteamericanos unos 135.000 millones de dólares de hoy.

Es decir, que con el dinero del descalabro financiero podrían financiarse cinco programas Apolo. Pero como el costo mayor estuvo en desarrollar las tecnologías, más que en construir cohetes y equipos, con este dinero, fácilmente los Estados Unidos ya hubieran podido llegar al planeta Marte. Pero más importante, si quisieran, podrían hacer una “rifa nacional” entre las familias más pobres de Estados Unidos, y escoger a 7.000.000 familias, y regalarle a cada una cien mil dólares. O darle 200.000 a cada uno de los 3.5 millones de indigentes abandonados por el estado. Probablemente también podría evitarse la expropiación por no pago de hipotecas de millones de hogares.

Porque en Estados Unidos hay gente más vaciada que muchos latinoamericanos. Y no todos son “afroamericanos”, ni “latinos”, ni mucho menos “ilegales”. Familias sin casa, sin medios para brindarle educación a sus hijos, y pasando hambre. Si yo fuera gringo, estuviera vaciado, encima tuviera que pagar impuestos, quizás desempleado o con un trabajo mal pago, sin mayores perspectivas para mejorar mi futuro académico y/o económico, y tuviera que ver como unos ladrones de “cuello blanco” que lo tienen todo, que viven mejor que uno, y hasta lo “miran por encima del hombro”, reciben ese dinero de mis impuestos para evitar su propia quiebra, entonces como muchos compatriotas míos estaría muy pero muy “emputation” –puto, cabreado, colérico, histérico, furioso-.

A eso agréguenle huracanes, ciclones, amenazas terroristas, drogadicción, desempleo, violencia callejera, discriminación, y por si fuera poco, ser ciudadano del país más impopular del planeta. Ser gringo no es nada fácil por estos días. Si yo fuera un gringo de esos que su país sólo lo tiene en cuenta en épocas de elecciones, y la cosa siguiera así como va, me iría en una balsa para Colombia. No es que ninguno de estos males no exista también por estos lados, pero por lo menos vive uno más sabroso -bueno, si lo dejan-. Al fin y al cabo, ser un latinoamericano pobre en apuros no es la excepción, es la regla. Y sobrevivir a la corrupción y a la desigualdad, es deporte nacional. THL

jueves, septiembre 11, 2008

Obama y Mc Cain: la unión americana (Editorial)

El día de hoy fue bastante agitado en lo referente a la agenda internacional. Para empezar, hoy se cumplen siete años desde el famoso atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York. En un acto simbólico con mucho significado político, los dos candidatos presidenciales de los Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John Mc Cain, dieron un magnífico ejemplo al mundo de qué carajos quieren decir las palabras "Unión Americana". Asistieron juntos al punto cero a conmemorar a las víctimas, e hicieron una tregua en su ardua contienda política por la presidencia el día de hoy.

El mensaje es claro, aunque haya quienes lo ignoren. Los ciudadanos de los Estados Unidos de América, como nación imperfecta que son, se unen ante las grandes adversidades, más allá de las aparentemente irreconciliables diferencias políticas internas. Lo hacen ante el coletazo del totalitarismo comunista, los insultos y amenazas de Hugo Chávez y los demás gobiernos de izquierda asociados a él, y que buscan recrear "uno o hasta tres Vietnam's", parafraseando palabras del dictadorzuelo venezolano emitidas justo hoy, cuando él y su homólogo boliviano decidiesen expulsar a los embajadores respectivos de los norteamericanos en sus países.

Y Rusia también mandó un mensaje muy claro en contra del mundo libre: si Europa Occidental insiste en crear un escudo antimisiles cerca a sus fronteras, ellos mandarán bombarderos nucleares a Venezuela. Si los Estados Unidos intervienen a favor de la libertad e independencia de Georgia o cualquier otro país bajo su dominio, o pretensión de dominio, bien sea con armamento, ayudas económicas y/o ofensivas diplomáticas a gran escala -así sea con la ONU-, ellos harán lo mismo a favor de Venezuela. ¿Y contra quién podrían ir dirigidos los esfuerzos armamentistas y alianzas guerreristas venezolanas, además de los Estados Unidos? La respuesta es escalofriantemente simple: Colombia.

¿Y qué tiene la izquierda colombiana representada en el "Polo", dizque democrática y moderada, que decir al respecto? Y de los líderes de antaño, aquellos que ya tuvieron la oportunidad de arreglar el país, y no hicieron nada, además de viajar y autopromocionarse a costa del pueblo colombiano, ¿qué tiene el ex presidente César Gaviria, el líder del liberalismo oficialista, que decir al respecto? ¿O el ex presidente Andrés Pastrana, el supuesto amigo de la paz? Nada. Los ciudadanos del común no tenemos derecho a abogar por la seguridad democrática, ni en lo interno, cuando se trata de los brutales embates de la guerrilla, ni en lo externo, cuando se nos amenaza con todo tipo de armas de última generación, bajo la mirada complaciente y cómplice del resto de "democracias socialistas del siglo XXI", según los allegados ideológicos de la oposición. ¿Vendepatrias?

Y por supuesto, quienes nos precupamos por la soberanía de nuestras instituciones, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, y en un elemental ejercicio de patriotismo, tenemos que actuar, así sea mínimamente, pronunciándonos al respecto. Pero aún cuando el presidente colombiano ha dado el guiño público para archivar el tan temido por sus opositores proyecto de relección, aún cuando repetidamente se amenaza nuestra seguridad nacional desde las repúblicas beligerantes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Argentina, que apoyan soterrada- o abiertamente a las Farc, aún así, señoras y señores, los opositores del gobierno colombiano jamás serían capaces de unirse al presidente Álvaro Uribe en su lucha por la seguridad democrática, como Obama y Mc Cain sí lo hicieron el día de hoy por su patria norteamericana.

Por eso los Estados Unidos son, a pesar de las difíciles circunstancias, y a pesar de sus innegables fallas políticas como estado desde la fundación de la Unión Americana, líderes mundiales que se presentan unidos ante las amenazas foráneas, y que entienden muy bien el concepto del interés nacional. Y los colombianos en cambio seguimos siendo una sociedad dividida entre los que quieren seguir siendo una república bananera para lucrar su interés personal, y los que definitivamente tienen aspiraciones muy superiores para su patria, y para sí mismos, por supuesto. Que Dios bendiga a América, y aunque no debiera ser necesario aclararlo, por continente americano entiende uno desde la Tierra del Fuego y la Patagonia al sur hasta Alaska y el Canadá al norte. Americanos que valoran la libertad como un don invaluable. Nacimos libres, y libres moriremos, los americanos. THL

Fotos AFP.

lunes, julio 07, 2008

Ingrid Betancourt Pulecio: ¿heroína francesa o vedette oportunista? (Editorial)

Tan asombrados como estamos muchos ciudadanos del mundo por la buena noticia del momento, y concerniente a la espectacular operación militar que llevó a la liberación de quince ciudadanos secuestrados que llevaban años en la selva, asimismo estamos algunos de nosotros un tanto o más perplejos por los múltiples homenajes públicos y premios destinados a la célebre secuestrada del numeroso grupo de víctimas.

Una mujer tenaz, eso sí, por el sólo hecho de luchar por su propia sobrevida, como lo hizo por el lapso de casi siete años de su infame cautiverio. Pero…, ¿merece por eso el Premio Nóbel de la Paz?, ¿o la medalla de honor de la Legión Francesa?, ¿o eso la califica para ser el próximo presidente de Colombia?, ¿cuáles son los méritos o logros para la humanidad o nuestro país que distinguen a Ingrid Betancourt de las demás víctimas del secuestro o de la violencia, al nivel de destacarla como una heroína mundial?, ¿cuál es su obra?

Porque uno podría barajar cualquier cantidad de nombres de ilustres colombianos y colombianas que son admirables, y que sí han hecho verdaderamente méritos para ser condecorados, o ser considerados héroes. Clara González de Rojas por ejemplo se ha ganado el respeto y admiración del pueblo colombiano a puro pulso, por haber sido tan digna en su lucha por la libertad de su hija y su nieto, por ser honesta, y por respetar de manera genuina, pero sin ambigüedades, el derecho de los secuestrados a ser libres. Estaban en juego la vida de su hija y de su nieto Emmanuel, un niño de historia milagrosa.

Lo hizo sin caer en el facilismo de utilizar las influencias del poder, poder que no tenía, y desde una situación personal de humildad socioeconómica y política, y aún así logró sacar a la luz el drama del secuestro de tantos otros, ignorados precisamente a raíz del show de infamias montado por la madre de la Betancourt, Doña Yolanda Pulecio y su amiga íntima, la senadora Piedad Córdoba, alias Teodora Bolívar, dicen por ahí. Coadyuvadas en la injuria contra la nación por los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Rafael Correa de Ecuador, Cristina de Kirchner de Argentina, Nicolás Sarkozy de Francia, y sus múltiples comités de payasos activistas y ONG’s asociadas.

Más merecido aún se tendrían cualquier premio el presidente colombiano por tomar el riesgo de tan difícil decisión, como la de autorizar semejante operación militar; más aún lo merecerían quienes la planificaron en primer lugar, y mucho más aún, los héroes anónimos que ejecutaron la misión, y los infiltrados que conviven al día a día con la infame guerrilla, haciéndose pasar por uno de ellos. Por no hablar de los miles de policías y soldados que han sacrificado sus vidas en nombre de la defensa de las instituciones nacionales, o los que han padecido mutilaciones, lo que no ha sido obstáculo para clamar activamente por la liberación de sus compañeros de armas.

Y dejando de lado a los héroes de guerra, están los verdaderos héroes de la paz. El ya hace varios años fallecido padre Rafael García Herreros por ejemplo, el mismo que se inventó “El Minuto de Dios”, obra que le ha dado miles de casas a los más humildes. O el padre italiano Javier de Nicoló, quien apenas llegó a Colombia apadrinó a miles de niños de extracto campesino humilde. O Jaime Jaramillo, un ciudadano del común que no aguantó más el espectáculo degradante de niños viviendo a la intemperie y bajo el más sórdido abandono estatal, y que a diferencia de muchos de nosotros, decidió hacer algo al respecto.

Dice un adagio, “Por sus obras los conoceréis”. Por ende, el espectáculo montado alrededor de la Betancourt es simplemente degradante. Hay ciertos honores, que cuando uno no se los ha ganado, en vez de enaltecerlo a uno, terminan por degradarlo. Quizás la opinión pública esté algo “hipnotizada” por el hit mediático del momento, o porque la Betancourt al contrario de sus seguidores y familiares, ha agradecido públicamente al presidente Uribe y a las fuerzas militares por su rescate. Pero estar a favor de la política de seguridad democrática del presidente Uribe, como lo estamos la gran mayoría de colombianos, es una cosa, y otra muy distinta, es ahora alabarla a posteriori so pretexto de reconocer hechos evidentes para obtener réditos políticos.

Y por qué no, es un acto de oportunismo, porque la Betancourt ahora alaba también a Sarkozy por una libertad que no fue gestada por él, ni por sus allegados. Es más, él se opuso a la política colombiana de la seguridad democrática, y por extensión al rescate militar, y movió todas sus influencias para impedir que un rescate se llevara a cabo. La medalla de “honor” que recibirá la Betancourt, a cambio de las alabanzas a favor de este impopular presidente francés -así lo indican las encuestas locales- es bajo tales circunstancias, un acto cínico e hipócrita. Sarkozy con su agenda política encaminada a recuperar prestigio y credibilidad a costa del bienestar de Colombia fracasó estruendosamente. Así de sencillo.

Aún estamos esperando las disculpas oficiales del gobierno francés, y de los comités franceses afectos a la Betancourt, por injerir indebidamente en la democracia de nuestro país, y por confabular en contra de la seguridad nacional de Colombia. Aún esperamos que el gobierno de Dinamarca defina sí es o no su política proteger a colaboradores del terrorismo. Aún esperamos que la evidencia hallada en los PC’s de alias Raúl Reyes incriminando a los presidentes Correa del Ecuador y Chávez de Venezuela, sea evidencia más que suficiente para una condena mundial por promover el terrorismo.

Y si no lo fuere, las declaraciones públicas de estos despreciables líderes políticos en contra de nuestras instituciones debieran ser evidencia autoincriminatoria suficiente. Pero más aún, esperamos el gesto ahí sí gallardo de la Betancourt, condenando todos estos hechos, si verdaderamente es tan imparcial, y si verdaderamente es la líder que pretende ser. Pero contra más tratan de no parecerse los unos a los otros, más parecidos terminan siendo. Seguramente la Betancourt dirá que "todo esto ocurrió a sus espaldas", parafraseando de manera irónica a su antagonista de antaño, el ex presidente colombiano Ernesto Samper Pizano, cuando se lavó las manos cual Pontius Pilatus en el Proceso 8.000. ¿Heroína francesa o vedette oportunista? Más claro no canta un gallo.

Pero héroes hay, y muchos. El Capitán Julián Ernesto Guevara de la Policía Nacional por ejemplo, quien murió por enfermedades sin tratamiento médico tras más de siete años de secuestro, y su madre Emperatriz, quien aún espera por la devolución de su cadáver, para darle cristiana sepultura. Y cómo olvidar al Intendente Luis Hernando Peña Bonilla, quien fue fusilado en el Caguán por orden de alias Mono Jojoy y de alias Martín Sombra, al parecer porque padecía de trastornos mentales que lo "hacían peligroso" para la guerrilla, según testimonio del recién liberado Subintendente de la Policía, Armando Castellanos Gaona.

Su madre Leonor, tampoco ha podido darle cristiana sepultura porque una vez más no le han entegado el cadáver de su hijo. Que mi Dios los reciba con honores en el cielo, y llene de bendiciones y consuelo a éstas y tantas familias colombianas, en estas horas aún muy dolorosas para la patria. Y por patria entiende uno al inmenso país compuesto por colombianos del común. Una patria de verdaderos héroes de carne y hueso, no un lugar artificial de ultramar que idolatra a una vedette afrancesada, y en donde todo lo que huele mal se disimula y enmascara con sofisticados perfumes. THL

ARTÍCULOS RECOMENDADOS: Hay más de un blogger analizando los pros y contras del impacto mediático de la liberación de Ingrid Betancourt, y la actitud de los grandes medios, sin que necesariamente las opiniones y argumentos sean coincidentes con lo expresado en este artículo. Pero se trata de reflexiones muy bien sustentadas y ampliamente debatidas.

En el blog Club de Artes y Letras, de Laura García: Algunos apuntes sobre el espectáculo mediático del momento: la liberación de Ingrid Betancourt – “Por favor no me crucifiquen por decir esto, pero hay que decirlo: el cubrimiento de la liberación de Ingrid Betancourt, ha sido exagerado y casi escandaloso. Voy más allá, creo que todo su secuestro tuvo un cubrimiento vergonzosamente exclusivista. Ella no es ni la única, ni la más importante de los secuestrados por las FARC, pero se le dio prácticamente ese estatus.”

En el blog ¿Comunicación?, de Víctor Solano: La liberación de Ingrid opaca el rescate de los demás – “Tristemente, hasta en las condiciones extremas, unos tienen más poder que otros. Los medios hasta ahora sólo han / siempre han hablado del rescate de la ex candidata a la Presidencia, Ingrid Betancourt y en segundo plano de los tres estadounidenses y los “otros” 11 miembros de la fuerza pública”.

En el blog Desde mi Caribe Colombiano, de Ricardo Buitrago: Únicos artífices de la exitosa liberación – “Como no hemos podido quitarnos el estigma del subdesarrollo y algunos desde el interior, coadyuvan a ello, desde fuera, oportunistas, aprovechando esa circunstancia parecerían aplicarnos la injusta apreciación de que todo lo del pobre es robado. Por eso ahora, más de uno quiere abrogarse para sí los méritos de la exitosa operación de rescate, que condujo a la liberación de quince secuestrados en poder de las FARC.”

En el blog Liberal Colombiano: El postoperatorio – “Sospecho que Uribe podría terminar ofreciéndole [a Ingrid] la Cancillería o como mínimo la Embajada en Francia. O incluso ser Comisionada de Paz. Ingrid salió más uribista que José Obdulio, elogiando la reelección y a Uribe. Sabe que si quiere ser presidente simplemente no puede irse de frente, al estilo PDA o Partido Liberal, contra un presidente con 90% de aprobación. Sería un suicidio político”.

miércoles, mayo 28, 2008

Paradoja desmoralizante (Editorial)

Ha sido una posición bien firme e inquebrantable, el apoyo irrestricto por parte de quien les escribe, a la exitosa política de seguridad democrática del gobierno colombiano. Digan lo que digan quienes se oponen al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y a los estoicos y heroicos esfuerzos de nuestras Fuerzas Armadas legítimamente constituidas, esa política ha dado golpes contundentes contra muchos de los terroristas y cabecillas de los grupos armados al margen de la ley, y principalmente en contra de los líderes y mandos medios de la guerrilla de las Farc y de las Auc. Sin embargo hay algunas actitudes ambiguas en esa lucha contra el crimen organizado, que debieran corregirse.

Algunas de esas pocas actitudes cuestionables se relacionan con la política de recompensas. Hasta ahora, toda la política había tenido un asidero de legitimidad incuestionable, por cuanto se trataba de impulsar a los criminales a que se delaten entre sí, o se sometieran a la justicia obteniendo algunos beneficios jurídicos y/o económicos según el caso, o que personas que por diversas circunstancias están al tanto de informaciones claves para la estrategia militar y policial, suministraran dicha información a las autoridades a cambio de un dinero y de la protección de su identidad y/o relocalización geográfica mediante algún programa tipo “Protección de testigos”. Bajo ese esquema se han obtenido valiosas informaciones, que han conllevado no sólo a los archiconocidos escándalos de la "parapolítica" y la "farcpolítica", sino que también han redundado en la neutralización de peligrosos criminales de manera legítima -si bien polémica en opinión de algunos-. Así han sido dado de baja siniestros enemigos del orden público, tales como alias Iván Ríos y alias Raúl Reyes, entre muchos otros.

Sin embargo, ahora el Ejército Nacional está ofreciendo 5.000 millones de pesos, algo más de 2 millones de dólares, por el cadáver del extinto alias Manuel Marulanda Tirofijo. Es entendible el valor simbólico que pudiere tener la prueba física de esta muerte, anunciada mundialmente con bombos y platillos por diversos medios de comunicación. Sin duda alguna, el alto mando castrense tiene buenas intenciones al querer exponer la muerte de alias Tirofijo como una realidad "recontra-confirmada", y para darle un golpe desmoralizador a este grupo terrorista, y a los muchos políticos protagonistas de la vida pública nacional e internacional que apoyan a la guerrilla, como parecen demostrarlo los archivos hallados en los PC’s de alias Raúl Reyes. Pero se trata de un cadáver, nada más, por simbólico que este sea.

Mientras tanto las autoridades de la capital ofrecen 10 millones de pesos, algo más de 5.000 dólares, por información que permita localizar y rescatar a un bebé secuestrado el día de hoy en Bogotá. El menor fue raptado dentro del propio apartamento de su madre. Claro es que la vida no tiene precio, pero no deja de ser exótico que la “tarifa” para el cadáver del deplorable criminal y asesino del tal alias Tirofijo valga mucho más para las autoridades, que la recompensa ofrecida para lograr obtener información que permita rescatar un niño sustraído de manera violenta, aunque con vida -hasta donde se sabe-, del hogar de su progenitora. Sea éste un llamado respetuoso y cordial de atención a nuestras autoridades, no una de esas críticas insensatas y superfluas de políticos inescrupulosos de la oposición contra nuestros militares y policías, quienes arriesgan su pellejo para darnos la paz y la libertad, y cuya tarea merece el más alto reconocimiento y apoyo por parte de nosotros los ciudadanos. Pero no le hagamos el juego a la delincuencia común, capaz de ser tan vil, asesina e inhumana, como los grupos armados ilegales que esperamos sean erradicados y desterrados por siempre de nuestra amada patria, junto a la delincuencia común, claro está. THL

ACTUALIZACIÓN 18+30: EL TIEMPO: 'Revelan retrato hablado de hombre acusado de secuestrar a bebé de 22 meses en el norte de Bogotá'.

ACTUALIZACIÓN 23+00: EL ESPECTADOR: 'Secuestradores piden rescate por Joel Paolo, niño raptado en Bogotá'.

ACTUALIZACIÓN 29/05/08: RCN: 'Rescatado el niño Joel Paolo Pinto en Bogotá' - "Las autoridades rescataron sano y salvo al niño Joel Paolo Pinto (en la foto), quien había sido secuestrado en Bogotá, y detuvieron a cuatro presuntos secuestradores. La noticia fue confirmada en RCN por el coronel Humberto Guatibonza, director del Gaula de la Policía".

ACTUALIZACIÓN 29/05/08: EL TIEMPO: 'Una interceptación telefónica fue clave para rescate de bebé de 22 meses secuestrado'.

ACTUALIZACIÓN 31/05/08: EL ESPECTADOR: 'Investigan si secuestro de Joel Paolo lo planeó un familiar'.

viernes, mayo 16, 2008

La legitimidad de la razón (Editorial)

Cuando los políticos de cualquier país dado pertenecen a una minoría de opinión en su localidad, y por avatares del destino, encima de todo tienen que enfrentarse a un líder que goza de la gran mayoría del apoyo popular, suelen desestimar dicha ”popularidad” con el argumento de la fuerza de la razón, y por encima de cualquier otra consideración. Al fin y al cabo, han existido muchos líderes mundiales muy populares, y que a la poste han resultado ser muy dañinos para sus pueblos, y para la democracia. Algunas veces las nefastas consecuencias de sus acciones hasta conllevan guerras, dictaduras, miseria, epidemias, sequías, muerte, destrucción del medio ambiente, y demás males bíblicos de antaño.

Y tienen razón. No siempre popularidad, implica legitimidad. Pero estarán muy equivocados quienes piensen que estoy hablando del presidente colombiano, aunque si lo haré sobre Colombia, pero más adelante. No es así. Hablo del candidato demócrata Barack Hussein Obama Jr., el que según las encuestas norteamericanas, es un fenómeno electoral y político. Para algunos representa la nueva alternativa a los “antiguos abusos y desusos del poder”. La renovación de la clase política norteamericana, o la “sangre fresca”, destinada a reemplazar a George Bush, el actual presidente de los Estados Unidos, y que a diferencia del primero en cambio, brilla por romper todo récord precedente de impopularidad.

¿Y qué cosas impopulares ha hecho Bush últimamente? Pues nada más ni nada menos, que decir públicamente, y ante el Parlamento de Israel durante una visita de Estado, que “él [Bush] no cree que la gente [en Estados Unidos] conozca lo suficientemente bien a Obama, y que no se explica por qué hay tantos que lo apoyan”. Y es que créanlo o no, Bush hacía una reflexión legítima ante los herederos sobrevivientes del holocausto judío. Algo así como que antes y durante la Segunda Guerra Mundial, mucha gente opinaba que había que “dialogar con Adolf Hitler, porque de seguro así podían convencerlo de que lo que estaba haciendo, no estaba bien”, y quizás la guerra y sus nefastas consecuencias hubieran podido evitarse. ¿Qué habría pasado si les hubieran hecho caso?, se preguntaba.

Sin embargo los grandes medios destacaron otros apartes muy similares, aunque dejando un poco de lado la esencia del mensaje. El Mundo de España por ejemplo, titulaba: “Bush dice que hablar con Ahmadineyad es como haberlo hecho con Hitler”. Pero leer este titular, sin conocer el antecedente de la razón que llevó al contenido del titular anterior, es simplemente destacar un segmento del mensaje sin el contexto adecuado, y hacerlo ver [a Bush] como si en vez de dar una opinión política, estuviese lanzando un ataque sin sentido. Y es que Obama lo dijo claramente, que el dialogaría de “tú a tú” con los líderes de regímenes absolutistas y extremistas -en otras palabras-, como los de Corea del Norte, Venezuela, Irán y otros, pues está convencido que “hablando todas las cosas se arreglan”.

Ese es en esencia el gran cambio que propone Obama a la compleja artimaña de amenazas contra la estabilidad mundial. En cierto modo, pretende así alegar, que es él precisamente, quien posee la fuerza de la razón. Una especie de elegido, por el estilo de "Neo" (anagrama de ONE) de la trilogía Matrix, capaz de producir el cambio socioeconómico que tanto anhelan sus seguidores, y como reza el lema central de su estrategia electoral, “Change”, el famoso eslogan de su campaña. A la crisis económica y de petróleos, seguramente respondería restringiendo el comercio con otras naciones, y por supuesto, también dialogando, por lo visto. Parece pupilo del expresidente colombiano Andrés Pastrana. El que es visto por algunos como el nuevo John F. Kennedy, lamentablemente no recuerda que su mítico predecesor se distinguió por saber cuando puede y debe dialogarse, o cuando el interlocutor y antagonista político, está poseído por la sed de conquista y ambición. Imaginémonos sólo por un momento, qué hubiera pasado si ante la grave Crisis de los Misiles en Cuba, Kennedy hubiera respondido con un intento de diálogo con Nikita Jrushchov…, antes de bloquear militarmente los barcos soviéticos cargados con ojivas nucleares en el Caribe.

Ahora que ya está madura la idea, pasemos al plano nacional. Rafael Pardo Rueda, un brillante ex Ministro de Defensa de Colombia, que opina en su columna de El Tiempo sobre el cómo no debieran utilizarse las informaciones del PC de alias Raúl Reyes, las mismas que fueron declaradas como auténticas por la INTERPOL el día de ayer: “Al parecer, el Gobierno considera que el éxito de la lucha contra las Farc estaría comprometido mientras territorios de Ecuador y Venezuela estén a disposición de este grupo armado.(..) Es razonable esta apreciación del Gobierno. Lo que no es razonable es el método seguido para cortar los apoyos y lazos de las Farc en estos países. La vía de filtrar informaciones que comprometen a Chávez y a Correa con las Farc no ha hecho que los lazos de este grupo armado en esos países se corten, sino que ha provocado que las relaciones se deterioren de manera grave.”

Palabras más, palabras menos, Pardo pretende evitar olímpicamente el grave tema de la carrera armamentista de Venezuela, denunciada hasta el cansancio en este blog, y de alguna manera también sugiere el diálogo diplomático, o dicho en otras palabras, una especie de “coman callados”, para mantener buenas relaciones con los vecinos beligerantes. Por supuesto, en defensa del ex ministro hay que decir, que apoya la lucha antisubversiva del gobierno en muchos aspectos, pero ante las graves evidencias que incriminan a Chávez y Correa en un complot de éstos contra las instituciones legítimas del gobierno, y por ende en contra del pueblo colombiano, sugiere “pasar de agache”. Es lo que llaman en Alemania “Die Vogelstrauss-Politik”, o la “política del avestruz”, en español. Es interesante anotar, que en mi opinión, Pardo es un político honesto. De pronto ya no es tan brillante como antes. El tipo es hasta buena gente.

Y Obama también lo es. Pero si es que hasta parece que Bush y Obama están emparentados, y este tipo también tiene carisma sin duda, por algo le va ganando a la Clinton, que resultó con parentescos menos políticos, pues parece ser familiar de la cantante Madonna, pero bueno, esposa de expresidente. Todo eso está muy bien. Pero…, ¿debe un presidente defender a su nación cuando está bajo ataque, o debe dialogar? ¿Debemos someternos para que los venezolanos nos compren yuca, plátano y arroz, y los ecuatorianos compren dentífrico y betún colombianos? ¿Tienen Correa y Chávez la potestad de atacarnos y amenazarnos, y nosotros el deber de callar? ¿Qué es más costoso? ¿Ignorar los archivos verificados por la INTERPOL, y “hacernos los pendejos” con los graves crímenes ahí denunciados? ¿O seguir escuchando por la tele las amenazas y calumnias "bolivarianas" diarias contra nuestro país? Porque hay muchos colombianos, aunque sean minoría, que comparten la postura de Pardo, y de acuerdo a la cual: “Poner a Chávez o a Correa contra la pared no mejora la seguridad local”.

Afortunadamente en el caso de Colombia, el presidente Álvaro Uribe Vélez tiene la legitimidad de la razón, y la legitimidad que da el representar a la mayoría en cuanto al interés popular. Tiene ambas cualidades. Hubiera podido ser completamente al revés, como en Venezuela. O sólo lo uno, y no lo otro, como en Estados Unidos, actualmente. Pero he ahí el meollo del asunto, a veces las dos cosas van de la mano, para bien. Pero, por si todo esto no fuera suficiente, escuché decir por ahí el otro día que, “La verdad os hará libres”. THL

ACTUALIZACIÓN 28/05/08: Interesante artículo relacionado con este tema - Editorial de EL TIEMPO: Obama y Colombia - "Sea estrategia o compromiso con Colombia, el discurso de Obama ratifica que, en el tema de seguridad, la política de Washington sería más de Estado que de gobierno".