viernes, febrero 06, 2009

Esa cosa llamada “fair use”

Con toda seguridad usted ha visto o leído una crítica, parodia, sátira o burla sobre alguna obra literaria, película, canción, telenovela, etc, alguna vez en su vida. Sobre todo si es lector del OIMC. Y como es apenas natural, la única manera de criticar una frase emitida en un medio periodístico, o un libro por ejemplo, es citar textualmente dicha frase en primer lugar. De hecho podría hasta ser una obligación ética citar las fuentes de forma correcta y fehaciente, según el caso.

De la misma manera, cuando se parodia o critica una obra de arte, una película, o hasta un producto comercial por ejemplo, es imprescindible imitar al original en lo posible, y algunas veces, incluso utilizar el material original per se. Si uno quisiera por ejemplo analizar y/o criticar una estrategia publicitaria, sin duda alguna habría que recrear los elementos que la componen, tales como logos, frases, imágenes, sonido, etc.

Pero parodiar, criticar o satirizar obras sobre las cuales una editorial o multinacional de la industria del espectáculo por ejemplo ya poseen derechos de autor de antemano, no es tan fácil como parece. En la teoría legal aparece el famoso término del “fair use” (en inglés: “uso legítimo” o “uso razonable”). Se trata según la Wikipedia de “un concepto de la legislación estadounidense que permite, bajo ciertos requisitos, el uso de material protegido por derechos de autor.” En una página web de la Universidad de Stanford dan el siguiente ejemplo:
“Por ejemplo, si usted desea criticar a un novelista, usted debería tener la libertad de citar una porción del trabajo de la obra del novelista sin pedir permiso. Sin esta libertad, los poseedores de los derechos de autor podrían evitar cualquier crítica negativa sobre la obra del novelista. Desafortunadamente, si el dueño de los derechos de autor no comparte su interpretación de uso razonable, la disputa tendrá que ser resuelta en un tribunal de arbitramiento.”
Y si tal uso no es considerado como “uso razonable”, puede conllevar a indemnizaciones y acciones legales de diversa índole. Ello es especialmente cierto en el ámbito literario. Una excepción notable a este complicado panorama lo constituyen las parodias, según la misma Universidad de Stanford:
“Una parodia es una obra que ridiculiza a otra obra, usualmente una obra bien conocida. Los jueces entienden que por su naturaleza, la parodia demanda tomar una parte del trabajo original para ser parodiado. A diferencia de otras aplicaciones del uso razonable, está permitido el uso de una cantidad apreciable del material original para facilitar que “se conjure” al original.
Pero la mejor explicación que existe sobre el uso razonable o legítimo de materiales protegidos por derechos de autor, es sin duda el video de Eric Faden de la Universidad de Bucknell, y producido por la Media Education Foundation de los Estados Unidos. Según Sut Jhally, esta fundación se dedica a “producir y distribuir documentales de video para estimular el pensamiento crítico y debatir sobre la relación entre la posesión de los medios, su contenido comercial, diversificar la representación de las ideas y a sus representantes, y estimular la participación informada de los ciudadanos.”

Eric Faden utiliza múltiples escenas de archifamosas películas en dibujos animados de la compañía Walt Disney casi “descaradamente”, pero lo hace de una manera que crea una nueva obra, y lo hace en forma de parodia. De hecho se burla de la compañía representándola como una compañía ávida de dinero únicamente, a la vez que utiliza los queridos y admirados personajes de Disney a favor de su propia crítica. El video se ajusta con tal exactitud -y mucho humor- a las definiciones legales del uso razonable, que es por así decirlo, “intocable”. THL


"A Fair(y) Use Tale", un video de Eric Faden (en inglés).

Si desea saber más sobre las aplicaciones del "uso razonable" y/o "uso legítimo" de obras protegidas por derechos de autor, se recomienda que visite la web de la Universidad de Stanford:
The Stanford Fair Use Project.

2 comentarios:

Despistado dijo...

Editor: Muy ilustrativo. De todas formas en este medio ese tema de la propiedad intelectual es usualmente ignorado. Especialmente cuando se utilizan ayudas gráficas, de audio o de video,aunque hay sitios en los que se emcuentran cantidades de estos elementos libres de derechos.
Gracias. Y saludos

EDITOR GENERAL (THL) dijo...

Hola Aturdido y confuso: Sí es cierto eso de ignorar el tema en nuestro medio, y también que hay que sacar mayor provecho de los materiales libres y por qué no, aquellos que tengan una licencia Creative Commons que permita su uso bajo ciertas condiciones. Gracias por comentar, y saludos también. THL