El gobierno colombiano enfrenta así otro escándalo humanitario sin precedentes, pues según las normas éticas del periodismo independiente, un logo humanitario, más aún si fuera del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) como afirman otros reporteros, vale más que las vidas de quince secuestrados. De cualquier manera si fuera ésta la foto verdadera, se verificarían las versiones según las cuales se utilizaron imágenes, logos y el buen nombre de muy prestigiosas ONG´s europeas, como la denominada “Fighters and Lovers” (ver cola del helicóptero), una organización sin ánimo de lucro cesante de Dinamarca, y cuyo “único delito” ha sido vender camisetas estampadas con los logos de valientes revolucionarios colombianos, que estoicamente luchan por la libertad e igualdad del oprimido pueblo colombiano, según versiones fiables de éste y otros reporteros amigos de la paz.
A esta hora el mandatario galo Nicolás Narcosí, ahora presidente de la
Por otra parte la comandancia insurgente desmintió todo lo anterior, pues según ellos, la versión cierta sería la de que el rescate fue un montaje, como lo señalara un periodista suizo también muy independiente, y que sus subordinados "se dejaron comprar". Por eso el alto mando guerrillero ya sacó un comunicado oficial condenando públicamente a dos de sus carceleros encargados de la seguridad de la Betancourie y los “otros catorce”, acusándolos de alta traición a la causa, pues era obvio que el logo utilizado debajo de las astas del helicóptero con una “ch” en el centro, no correspondía al emblema de la Fuerza Aérea de Venezuela, como era de esperarse. Ellos lo sabían muy bien. En el mismo sentido se expresó el presidente nicaragüense Ortega precisamente, el nuevo vocero oficial de la insurgencia colombiana, desde que Chávez decidiera hacer una pequeña pausa en sus rencillas con el presidente colombiano, por ser tan desgastante esta estrategia, para las relaciones binacionales que había que recomponer, claro está, y no porque fuere desgastante para la popularidad de Chávez, como lo insinuaran algunos
En cambio el presidente ecuatoriano Correa, con su estilo frentero y honorable de siempre, sí fue mucho más allá, y después de lavarse y restregarse sus manos con ajax, papel de lija, ácido clorhídrico, alcohol y varios tipos de disolventes industriales, reafirmó de manera contundente una vez más la frase que lo ha caracterizado a lo largo del año desde la incursión colombiana a territorio ecuatoriano para dar de baja a alias Raúl Reyes: “Estas manos están limpias y sin manchas de sangre”. Además añadió el líder ecuatoriano que el suyo es un "gobierno digno", y que no le juega a los intereses del "Imperio
2 comentarios:
Excelente!, me encanta el sarcasmo, buen blog chau
Hola ElvisGato: pues gracias por la visita y el comentario. Saludos.
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